Otro Momento Surrealista...

Hace más o menos una hora, entro a la panadería y, como siempre me acusan de que soy una borde, digo:

- Vaya, qué buen día hace, ¿no?

Se gira una señora de la edad de mi madre que estaba en el mostrador (y nada más verle la cara, me he dado cuenta de que me había metido en problemas):

- ¡Pues sí!, ¡porque ya está bien de frío!, ¡qué frío esta haciendo este año!, ¡ya está bien!, ¡que el frío me destroza los pies!, ¡mira como los tengo!

Acto seguido, se ha quitado la bota, el calcetín, los esparadrapos y se ha puesto a enseñarme la artrosis, los callos y las durezas....¡¡¡¡!!!!

Surrealista no, lo siguiente, mi panadera no sabía si reírse o esconderse en algún sitio.

Iba a acompañar esta entrada de unos pies similares a los que me ha enseñado la mujer de la panadería, pero para ahorraros el mal cuerpo, os pongo otra. Idea feliz de mi "novia" (entre comillas porque la palabra aún suena toooooo rara): "¡vamonos de pueblos el fin de semana!"

La entrada al pueblo en el que íbamos a comer (perdido en el monte), fue interrumpida 12 minutos por esto:

¡¡¡Sí!!!, es un rebaño de ovejas cruzando la calle... sin palabras.

Fíjate Lo Que Cae Del Cielo (No Había Otra Cosa)

Tras demasiados días sin publicar, os dejo con un adelanto de mis nuevas "historias de pareja estable". Resulta que, supuestamente, desde hace unos meses he encontrado eso que, de forma tan cursi, llaman "mi media naranja". Lo que os puedo decir de ella, es que es la persona más paciente del mundo, de hecho, creo que ha solicitado ya un adosado en el cielo.. y se lo van a regalar sólo por los puntos que está acumulando por aguantarme.

Normalmente soy un poco "mosca cojonera", y más aún si me meto en algo que no controlo. Pero voy mejorando, he aprendido que a un "te quiero" está feo responder con un "gracias", y que cuando te encuentras con su familia por la calle, la primera opción no debe ser la huida (como segunda opción no está mal).

Como voy justa de tiempo os cuento la cosa más rara que me ha pasado con ella últimamente:

Desayunando una preciosa mañana de domingo en una terracita, con un café, un sandwich mixto y "mi naranja" leyendo el periódico a mi lado... ¡¡¡PLOFFF!!!, ¡algo cae en su plato!

- ¡Madre mía!, ¡¿pero que ha sido eso?! (en realidad no dije "madre mía", pero ya os hacéis una idea)

- Es... es un pijamita de bebé...

- ¡No jorobes! (tampoco dije "jorobes")

- ¿Ves, Ardilla?, justo anoche hablando de que no te iba a convencer para tener niños y mira... esto es una señal, jajaja.

Como comprenderéis, ni siquiera voy a intentar traducir lo que dije después de eso. Pero vamos, que si la señora hubiese estado regando las macetas y hubiese tirado un chorrito de agua, tampoco hubiese estado mal, ¿eh?

Seguiremos informando desde el bando de los "casados"...