Ya he vuelto, no del todo recuperada (porque voy más colocada que el Príncipe Harry de fiesta) pero por lo menos ya estoy en casa. Alguien(es) en los comentarios de la última entrada me retó a que escribiese colocada y aquí estoy, bajo los efectos de: suero, nolotil, primperam, omeoprazol, ibuprofeno y paracetamol. Bueno, todo eso y la comida del hospital, que quizás es lo peor.
No he dormido nada, así que perdonad si esta entrada no tiene mucho sentido. A continuación, y debido a que me cuesta unir dos frases, fragmentos de las pocas conversaciones que puedo recordar desde el miércoles por la tarde:
(al llegar a la habitación y ver a mi compañera)
- Hola, yo soy Paqui, ¿qué tal?, ¿vienes a operarte?, a mí me ingresaron ayer a esta hora y me han operado hoy a las 4 de la tarde, fíjate que bien estoy, aunque me han dicho que no puedo hablar....
- ..... (pues lo estás haciendo de put* madre)
(cuando me paseaba la noche antes de la operación por la planta)
- Oye, Ardilla (me llamaban por mi nombre, sí), oye, Ardilla, ¿cuándo te vas a poner la bata?
- No, yo bata no, me he traído mi propio pijama.
- ¿Por qué no quieres la bata?
- Porque me he traído mi propio pijama (una vez más)
- ¿Y por qué no te lo pones ya?, se supone que estás ingresada
- ¿Si me lo pongo puedo pasearme?
- Claro que sí, que tontería.
- Ajá... (ya verás cuando vea que lo que he traído es un chandal y una camiseta :p)
(a punto de dormirme en el quirófano)
- Enfermera, ¿por qué no funciona lo del pulso?
- Pues no sé, doctora, lleva toda la mañana fallando.
- (la doctora que se da cuenta de mi cara)... Tú no te preocupes, es que nos acaban de cambiar de quirófano y aún no nos ubicamos... pero al final funciona todo, ¿eh?
- ... (pues me quedo mucho más tranquila :s)
(despertándome de la anestesia, en la habitación con mi hermana; esta conversación no la recuerdo así que probablemente se la haya inventado ella :p)
- Chiqui Ardilla... dame unas bragas
- ¿Unas qué?, ¿para qué?
- Que me acabo de hacer pis
- Anda, anda, loca, tú lo que estás es colocadísima
(despertándome después del calmante)
- Ardilla, ¿qué haces?, ¿por qué te tocas la cara?
- ... Tengo una pelusa
- ¿Una pelusa en la cara?
- Esta volando por el cuarto
- Hay una pelusa volando por el cuarto, vale, anda, yo me ocupo de cogerla y tú te duermes
- ...Vale.
En fin, de momento, esto es lo que recuerdo un sábado a las 9 de mañana (increíble pero cierto). Ahora me voy a la cama de nuevo, que parece que las drogas ya empiezan a hacer efecto.
Os dejo un vídeo que me hace mucha gracia, sólo David puede entenderme: