Tuneando un poco al gran Milan Kundera o en lo que podría ser una reedición de su "Libro de los Amores Ridículos", de nuevo se aparece ante los ojos de quien se niega a aceptarlo, la sombra de lo que algunos llaman soledad, otros "tiempo para uno mismo", y yo llamo "una gran putada".
Dicen que todo es cíclico y quizás esta vez "no es por ti, es por mí", o lo hacen "por tu bien". Quizás no saben lo que quieren pero te ofrecen "su amistad". (Nota clave: cuando dicho ofrecimiento de amistad, pierde la coletilla "de momento", mala señal).
La conclusión a cualquiera de esas temidas conversaciones, la mayor parte de las veces totalmente previsibles; suele ser que alguien acabe recogiendo los pedacitos de corazón que hayan resistido y los meta en una maleta para salir en busca de quien consiga pegarlo de nuevo con eso que llaman "esperanza" y que es lo último que se pierde (Espe, a mí dame un respiro).
Puede que la próxima vez juguemos en el bando contrario y nos toque usar una de esas frases tan... ingeniosas (nótese la ironía). Yo, por ahora, me he quedado sin pegamento...
2 comentarios:
Es tu corazón, reconstruyelo tú ... esperar es retrasar su salida del agujero.
También yo me he quedado sin.
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