miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sin Palabras

Hoy he mirado a los ojos a mi rival (en realidad sólo he visto una foto, pero antes no tenía ni eso). Por fin le he puesto cara a quien ocupa tus sueños, tus pensamientos y, últimamente, tus conversaciones.

Esperaba encontrarme con alguien que destrozase todas mis ilusiones y las esperanzas de tenerte algún día, a una diosa griega de proporciones perfectas, rubia y con los ojos más azules que el mar... Y la mujer que he visto no es más que una señora de lo más común, con los ojos tristes, ni tan perfecta, ni tan rubia... ni tan competencia.

Por un momento he sentido un enorme alivio, porque para nada ella es mejor que yo (sin hablar de que su forma de tratarte no se acerca a la mía ni en sus mejores días), es un partido con final previsible... yo gano.

Y entonces me ha golpeado de pronto: ni es tan guapa como tú la ves, ni fue tan lista, ni se portó tan bien contigo, encima, no ha hecho ni el intento de contactar contigo en 9 meses... y me he dado cuenta de que sigues enamorada de ella, más que de ella, de su recuerdo en tu cabeza, de la idealización de una persona que para nada es a quien yo he visto en la foto... y no hay nada que yo pueda hacer contra eso.

Esperaba encontrarme con alguien que destrozase mis ilusiones... y has sido tú.

3 comentarios:

Maeglin dijo...

Preciosa frase final.
Suerte con ello.

Marta Santorini dijo...

Vivir de recuerdos es algo que carcome por dentro :(

Petri dijo...

jo que chungo.